“Una experiencia sexual muy exclusiva”, así es como algunos definen el Fisting, una mezcla de placer extremo, punitivo y seductor. Definir esta práctica, muy en boga en la actualidad, no es fácil, pero vamos a tratar de ofrecer las claves para conocerla más a fondo, destacando algunas medidas que nos permitan conocer la técnica para disfrutarla con total seguridad, tanto para los neófitos como para los experimentados.
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¿Qué es el fisting?
El término anglosajón Fisting procede de la palabra «puño» en inglés añadiendo el gerundio “ing”. Es una actividad sexual considerada como extrema y consiste en la introducción de toda la mano dentro del ano o de la vagina. En la práctica, esta experiencia es básicamente la introducción de la mano en el ano y en la vagina adoptando la forma de puño.
El Fisting o también conocido como “Handballing” es una práctica, no solo anal, sino también vaginal y no solo está dirigida a las mujeres, también es una actividad muy popular entre los hombres, y particularmente entre los homosexuales. Muchos creen que es una práctica BDSM, pero nada más lejos. Cuando vemos una imagen o un video de un puño introducido tanto en el ano como en la vagina, puede sugerirnos que estamos ante de un acto para infligir dolor o dominación. A pesar de lo que muchos piensan, el Fisting es una práctica sexual muy placentera, y ni que decir tiene que ha de ser higiénica y consentida, entre otras cosas, para lograr la dilatación adecuada del esfínter.
Es un acto sexual que lleva su tiempo, paciencia y mucha confianza, de no ser así, puede conducir a poca o ninguna dilatación. La falta de esta no permitirá que la experiencia sea placentera y segura. Debe haber una gran sintonía entre el sujeto que introduce el puño y el que recibe la penetración, ya que en caso de dolor inminente, han de ponerse en práctica los mecanismos para evitarlo.
Resistir un cierto dolor no es un acto de masoquismo, pero podría ser un antecedente de un músculo anal dañado o incluso desgarrado. La estructura anatómica del recto está diseñada para acomodar y mover grandes masas de material orgánico, por tanto puede dar cabida a un objeto similar a una mano.
Los pasos del Fisting Anal
Esta práctica requiere una cierta predisposición física y en cada caso una preparación para poder ampliar la elasticidad de los tejidos como para dar cabida a una mano. A pesar de que la vagina y el ano tienen suficiente elasticidad, no todos tienen las capacidades físicas necesarias para practicar esta actividad sexual. Es imprescindible e innegociable cuidar la higiene, especialmente en lo que se refiere al Fisting anal.
Se debe prestar atención al cuidado de las uñas para no dañar las mucosas anales aunque sea mínimamente. No es recomendable realizar esta práctica en caso de tener cortes, abrasiones o heridas que pueden facilitar la transmisión de sangre durante el acto. Como medida de prevención es recomendable el uso de guantes de látex, los mismos que son usados en medicina.
Antes de comenzar la práctica es conveniente orinar, ya que las actividades del Fisting podrían generar cosquillas en la vejiga y provocar la liberación involuntaria de la orina (y en caso de suceder, debemos saber que es fisiológicamente normal).
La situación ideal para el receptor es la posición supina con las rodillas separadas y las piernas ligeramente en alto, tal cual la posición ginecológica clásica. Algunas personas prefieren la posición clásica del “perrito”. A continuación vemos cuáles son los consejos a seguir:
1.- La dilatación
Para preparar adecuadamente el ano para recibir un Fisting, se puede empezar poco a poco, comenzando con un solo dedo, girándolo con suavidad con el fin de relajar los músculos y una vez que se haya dilatado el esfínter ya está listo para aceptar algo más grande, un segundo dedo, y así sucesivamente.
El sexo anal puede ser un excelente primer paso, al menos para ganar confianza en la pareja, a continuación, y con delicadeza insertar objetos de tamaño creciente. Por lo tanto, insistimos en que el ejercicio lento y constante es el mejor aliado para una práctica segura.
2.- La penetración
El uso de un lubricante artificial es esencial, como son aquellos con base acuosa o de silicona, este último de última generación son los mejores, ya que ofrecen una menor fricción, se secará más lentamente y duran más tiempo.
La sensación en el momento de la penetración podría ser ambivalente y en todo caso los que lo practican tienen que controlar las reacciones de la pareja por si el umbral del dolor es superior al de placer, entonces ese es el momento de parar.
La pareja activa ha de introducir la mano en el ano doblando los dedos y siguiendo la curvatura natural del recto, el pulgar debe mantenerse en contacto con la palma de la mano (para formar una cuña) y a medida que avanzan los dedos del recto se pliegan sobre el pulgar hacia arriba para formar un puño.
3.- Cómo llevarlo a la práctica
En la primera parte de la penetración existen diversas técnicas para estimular el recto. Entre los más comunes tenemos: la torsión, la vibración, el émbolo y el fuelle. Que se probarán uno por uno y luego tratar de ir avanzando con suavidad.
4.- La extracción
El momento de la extracción es muy sensible desde el punto de vista del daño potencial de las membranas, mucosas, músculo o incluso perforación intestinal. Con el dedo índice y el pulgar rodear la muñeca de la mano para sacar y presionar suavemente el ano con los dedos libres durante la extracción, para asegurar que el esfínter está en su lugar y evitar dañar una posible hemorroide. De igual modo que se busca placer en la penetración, en el caso de extracción también es un momento placentero que igualmente genera sensaciones intensas.
Incluso si la extracción del puño se ejecuta correctamente, puede existir una inevitable hinchazón ligera en el esfínter, pero estos «inconvenientes» son leves y tienen una recuperación casi inmediata.
Fisting vaginal: 9 consejos para disfrutarlo
El Fisting vaginal puede parecer una práctica exclusiva de actores porno, sin embargo son muchos los que disfrutan con esta experiencia reforzando su vida sexual.
A mucha gente, el Fisting vaginal les crea rechazo cuando ven un vídeo u oyen hablar del mismo, y los hay que van todavía más lejos considerándolo un tabú cultural más cercano a prácticas de tipo bizarro. La mayoría piensa que el Fisting es arriesgado, peligroso y demasiado extremo. De hecho, llegó a ser censurado en la industria pornográfica de Reino Unido. Sin embargo, aquellos que lo practican lo ven como una de las mejores experiencias sexuales y una técnica de masturbación femenina muy placentera.
No todas las mujeres tienen las características físicas adecuadas como las Pornostars. Por lo tanto, es muy difícil llevar a cabo esta práctica si la mujer tiene una vagina muy pequeña, ya que ello implicaría molestias o incluso dolor.
Recordemos que la vagina es lo suficientemente elástica como para soportar varios partos. Pero en este caso se trata de disfrutar de la experiencia, a pesar de que exista un cierto dolor inicial, no se trata de soportarlo.
A continuación los 9 consejos más útiles para disfrutar del Fisting vaginal:
1.- Fijar la mente
Es fundamental que exista complicidad en la pareja. Hablar de ello antes de empezar y escuchar las opiniones de ambos. En el caso de que la mujer no esté preparada o tenga dudas, lo mejor es darle más tiempo y no forzar. Es normal tener miedo o respeto. La decisión debe ser mutua y consensuada.
2.- Aprender más acerca de esta actividad sexual
Cuanta más información tengamos, mucho más segura será la experiencia. Tenemos a nuestra disposición una gran cantidad de información en internet. Para que el Fisting sea completamente satisfactorio y placentero, es conveniente informarse y debatir las dudas entre la pareja.
3.- Mantener una higiene absoluta
Hay que asegurarse de que las manos estén lavadas y sobre todo tener las uñas cortas y bien cuidadas para reducir la posibilidad de cualquier rasgadura. Una higiene adecuada va a reducir la posibilidad de infección. Y cuando nos referimos a la limpieza, también es quitarse cualquier tipo de anillo, pulsera u otros accesorios de joyería.
4.- El uso de guantes
Poner guantes de látex puede que no sea muy atractivo y erótico, pero es una medida inteligente. Esta ha de ser una costumbre habitual de protección contra las enfermedades de transmisión sexual.
5.- ¿Los preliminares?, como si no hubiera un mañana
Buscar la excitación antes de introducir el puño en la vagina es primordial para que la experiencia sea exitosa. La mujer ha de estar relajada y muy excitada para que las paredes vaginales se dilaten y permitan la penetración. Por lo tanto, estimular a la mujer, ser pacientes y no precipitarse son algunos de los consejos que no hay que olvidar.
6.- Utilizar una gran cantidad de lubricante
Siempre lubricar, incluso para aquellas mujeres que se humedecen con facilidad y en cantidad. Seamos generosos en la aplicación de lubricante, no hay que ser avaros en el uso del mismo, si hace falta más cantidad, pues se aplica más cantidad. Es recomendable el uso de un lubricante de base agua o aquellos que están especialmente indicados para el Fisting. No utilice lubricantes con base de aceite. Los lubricantes con base de aceite y los guantes de látex son una terrible combinación, ya que este último puede sufrir daños.
7.- Con mucho cuidado y buena letra
No se debe penetrar la mano de una sola vez. El Fisting es una maratón, no un sprint. Lo adecuado es empezar con uno o dos dedos, y luego añadir lentamente otro, hasta introducir el cuarto. El que introduce la mano también ha de estar relajado durante todo el proceso. No nos cansaremos de repetirlo, despacio y con suavidad. Como hemos visto anteriormente en el Fisting anal, los dedos han de tomar la forma de una cuña para facilitar la penetración.
Por lo general, el pulgar y los nudillos son la parte más difícil de introducir. Con el fin de lograr una penetración completa, el receptor ha de estar extremadamente excitado o excitada. Una vez más, lubricar y lubricar. No hay porque tener prisa y tomarse el tiempo que sea necesario. Una vez que el receptor está cómodo con cuatro dedos en el interior, se puede ir introduciendo lentamente hasta que los nudillos entran por completo. Y finalmente todo el puño.
Una vez que el puño está en el interior, se puede girar la muñeca o mover la mano sutilmente de arriba hacia abajo para lograr sensaciones estimulantes.
8.- Es conveniente disponer de una palabra de seguridad
Los que han leído la famosa novela erótica “Cincuenta sombras de Grey” recordarán las palabras de “seguridad” para usar en caso de sobrepasar los límites de dolor. Y de acuerdo con el Sr Grey la adopción de al menos dos palabras para evitar una mala experiencia. Veamos, la palabra AMARILLO para los momentos en los que se percibe una molestia o un leve dolor que va en aumento y la palabra ROJO para poner fin de inmediato al acto sexual.
9.- Disfrutar de la experiencia
Aunque el Fisting es una práctica sexual considerada extrema, también es muy atractiva y se puede obtener mucho placer con la misma. Puede llegar a ser algo dolorosa, pero aquellos que la experimentan afirman que es muy gratificante.
Nos gustaría reiterar que el Fisting no es apto para todos. Hay quienes simplemente no son físicamente capaces de llevarlo a cabo, Pero no es el fin del mundo, existen un centenar de placeres para disfrutar en pareja. Un último consejo, si la situación se sale de control, no tengáis vergüenza en buscar atención médica.