cine porno italiano

Todo sobre el cine porno italiano, el arte de hacer pornografía

El cine porno hecho en Italia destaca por la pasión e intensidad que impregnan sus escenas que por ser pornográficas no dejan de lado el erotismo y los detalles que les hacen especiales. El porno italiano ha logrado alcanzar un alto nivel de profesionalismo, además de establecer una industria que dio a varios de los más grandes exponentes de este particular tipo de cine.

En el porno italiano podemos disfrutar de mujeres voluptuosas, inmensamente provocadoras, con cierta elegancia y un estilo muy femenino y natural, estas se relacionan sexualmente con representantes idóneos del estereotipo de hombre italiano, fuertemente masculino, vigoroso, de cuerpos fornidos y características que encajan a la perfección con un hombre dominante y poderoso. Es parte del arte característico de la pornografía nacida en este país europeo.

El nacimiento del Porno italiano

El cine erótico y pornográfico cuenta una evolución paralela al cine tradicional donde se han ido superando barreras tanto técnicas como sociales y morales; las primeras imágenes eróticas proyectadas se remontan a los años 20 cuando el cine mudo reinaba, en estos tiempos un cuerpo desnudo, una caricia o una insinuación impactaba a la audiencia por su carga erótica; a través de los años el cine ha evolucionado técnicamente agregando sonido (mono y luego estéreo); color, efectos, hasta que actualmente se está creando material dentro de la realidad virtual, lógicamente el cine porno no se queda atrás, avanzando e innovando; sin embargo a nivel social a el cine erótico le ha tocado desafiar las leyes de lo que se ha creído convencional, para poder alcanzar el nivel de libertad creativa que se tiene en la actualidad, aunque no por esto deja de sorprender o escandalizar.

nacimiento del Porno italiano

El nacimiento del cine porno italiano, aunque es difícil decir un hito exacto que marque el comienzo de este, fue impulsado por las prohibiciones legales que Italia tenía en cuanto a la elaboración de material gráfico explícito. Aunque producían películas eróticas del tipo soft, no fue sino hasta el año 1972 con la llegada de la película americana Garganta Profunda, de Gerard Damiano, que los italianos se dieron cuenta del impacto que causaban las escenas hard y de la rentabilidad que podrían llegar a representar. Fue entonces cuando comenzaron a poner en práctica una técnica que algunos países ya estaban explotando, la de modificar escenas de películas porno soft para convertirlas en películas porno Hard; es decir, aun con sexo simulado, grababan tomas sexuales explícitas para modificar películas ya elaboradas y presentadas en Italia como cine erótico pero explotadas internacionalmente como cine pornográfico.

Un ejemplo de esto son las películas del director Joe D’Amato quien ya venía trabajando en cine erótico y de terror del genero gore; la técnica de modificación de escenas era aplicada a sus películas, como lo fue con Emanuelle en América de 1977 que contenía escenas de sexo explícito incluidas luego de finalizada la producción; muchas veces los actores principales ni siquiera se enteraban de que sus películas habían sido alteradas. Los productores encargados de estos cambios ponían especial dedicación en estas escenas sexuales, cuidando cada detalle para que el espectador no notara que eran superpuestas modificando la pieza original. Esto le dió a los italianos la habilidad de generar escenas eróticas sublimes, habilidad que fue más evidente cuando se levantaron las prohibiciones en el país.

Ya para 1978 en Italia se comenzó a permitir la proyección de cine erótico en uno de sus cines donde la sala debía identificarse con marquesinas rojas que evidenciaran el contenido sexual de lo que adentro se proyectaba. A lo largo de la siguiente década se recaudó grandes cantidades de dinero de las proyecciones de películas italianas pornográficas, esto hasta que comenzó el auge del video cassette y las tiendas de vídeos porno o vídeos para adultos, cuando se podía disfrutar plenamente del cine porno en la comodidad y privacidad de la habitación, dejando atrás los días de ir al cine a excitarse en público con escenas sexualmente explícitas.

De esta época el mayor legado se le puede atribuir al cine de Joe D’Amato quien exploró diversos temas de una forma característica; de las aproximadamente 200 películas con las que estuvo involucrado de alguna manera, como escritor director, productor o actor; al menos 100 forman parte del cine erótico italiano tanto soft como hard y muchas de ellas son consideradas unas verdaderas joyas como Sexo Negro de 1980, que es considerada como la primera película hard italiana, esta narra las experiencias de un hombre que decide disfrutar los últimos meses que le quedan con sus genitales (a causa de una enfermedad) en una paradisiaca playa del Caribe. Igualmente destacan «Paradiso Blu» o «Hard Sensation», todas ambientadas en playas paradisíacas y filmadas en República Dominicana. D’Amato Continuó su trabajo en el cine porno hard hasta finales de los 90.

Paradiso Blu

Otro importante exponente y precursor del cine porno italiano fue Tinto Brass quien se dedicó a desarrollar cine erótico en todos sus niveles de intensidad, siendo su obra más reconocida Calígula, película controvertida que también fue alterada agregándole escenas de sexo hard, lésbicos, orgias e incesto, escenas que le dieron renombre a esta película del porno italiano. Sus producciones se caracterizaban por mostrar sin tapujos los instintos y la fisiología de los cuerpos durante el acto sexual, sin dejar de lado la elegancia. En el año 2005 lanzó su última película.

La década del 90 puede considerarse la etapa más prolífica del porno; las productoras se dedican al video y logran diversificar las fantasías que las escenas porno representaban; durante esta década se destacaron las estrellas más reconocidas como Rocco Siffredi, Moana Pozzi o Cicciolina. A la cabeza del cine porno italiano se puede situar al reconocido Mario Salieri, considerado un genio del porno, este conjugaba perversión, pasión y morbo en sus piezas de una forma que muchos podrían considerar un verdadero arte. Le caracterizaban las escenas filmadas bajo ambientes oscuros; aquellas que recreaban el pasado o importantes momentos históricos, igualmente en sus películas pornográficas resaltaban mujeres hermosas y jóvenes que mantenían encuentros sexuales con hombre mayores, se podía percibir en estas el carácter de sumisas, obligadas pero complacientes, sin perder nunca el aire de glamour que sus juegos de luces inspiraban; todo este imaginario alcanza a generar una increíble fogosidad en el espectador.

Mario Salieri se inició en el mundo del porno inspirado por el trabajo de Joe D’Amato; el joven Salieri comenzó comercializando cintas pornográficas de un modo clandestino, por ser esta una actividad penalizada; al tiempo recaudó suficientes fondos para fundar su propia productora. Su primera película fue Roman Orgies – Italian Perversions (Viaggio nel tempo) de 1991, entre las películas producidas durante su primera etapa en el porno resalta Bajada al infierno, también de 1991, donde una pareja enfrenta problemas sexuales y el marido decide llevar a su esposa con un terapeuta muy particular quien le obligará tener sexo con un variopinto puñado de hombres; acompañada de otras actrices la famosa pornstar Zara White protagoniza esta y muchas otras de las películas de Salieri, a pesar de no ser italiana es una figura representativa dentro del porno italiano.

La filmografía de Mario Salieri evolucionó en la forma en que contaba las historias que se encontraban detrás del sexo perverso y exuberante, entre las obras más destacadas de toda su carrera, bajo su productora Salieri Films, resaltan El misterio del Convento (1993), Drácula (1994) y El Confesionario (1998), Salieri desafió lo políticamente correcto al involucrar en sus obras la figura de la iglesia y sus representantes en un ámbito sexual.

Son muchos los exponentes del cine erótico y sexual italiano que vale la pena destacar, Alessandro del Mar, Steve Morelli, Antonio Adamo, Riccardo Schicchi son solo algunos nombres que resaltan de la lista de directores del porno característico de la industria para adultos Italiana.

Los personajes que destacaron del cine porno Italiano

Rocco Siffredi: Probablemente el actor porno más reconocido, se le conoce como el “Semental Italiano”. Su fama no reside solo en el tamaño de su miembro, el actor además supo destacar por su imponente presencia que encarna todo lo que el cine porno italiano representa, su naturalidad y capacidad de dominar las escenas cualquiera que fuese su tonalidad, ayudaron a hacerse de renombre. Rocco destaca en las escenas románticas tanto como en aquellas donde domina a sus compañeras sexuales, haciéndoles de la experiencia laboral una experiencia agradable. Al día de hoy este actor italiano se mantiene activo aunque ha dedicado más tiempo a proyectos derivados como por ejemplo una película biográfica, donde evidencia lo que es el mundo del porno desde adentro y como él se ha abierto a disfrutar del sexo con mujeres de 20 hasta 80 años sin ningún tapujo; trabaja también en campañas de concienciación en educación sexual. Rocco además ha aportado su habilidad de cazatalentos descubriendo a innumerables actrices y actores de la industria del porno mundial.

Rocco Siffredi

Moana Pozzi: La más reconocida de las Pornstars Italianas, esta chica nacida en Génova, comenzó en el mundo del espectáculo tradicional a la vez que decidió incursionar en el cine erótico. Fue el director Riccardo Schicchi quien la involucró de lleno en la industria de los videos porno italianos donde rápidamente resaltó convirtiéndose en una de las favoritas del público masculino consumidor de escenas eróticas. Moana destacaba por su sensualidad y desenfado sin caer en lo vulgar. En 1991 publicó un controvertido libro donde además de contar sus experiencias, pensamientos y fantasías, evidenciaba una lista de personajes públicos reconocidos con los que había estado involucrada sexualmente; este libro terminó siendo retirado del mercado, por ser demasiado comprometedor. Moana falleció en 1994 en circunstancias inciertas atribuidas a un cáncer terminal.

Cicciolina: La renombrada actriz porno, nació en Hungría bajo el nombre de Ilona Staller, Luego de casarse obtuvo la nacionalidad italiana. Entró al mundo del porno  italiano de la mano de Riccardo Schicchi, en 1983 actuó en su primera película porno hard donde ya mostraba sus dotes, entre los que destacaron su audacia al interpretar escenas grupales donde dominaba el anal y las dobles penetraciones.  En 1986 Cicciolina se presentó junto a Moana Pozzi en el primer espectáculo porno en vivo de Italia, el cual se llamó “Curvas Deliciosas”. Un dato interesante sobre esta famosa actriz es que alcanzó un puesto político dentro del parlamento italiano, Ilona se desempeñó durante varios años como activista política de diferentes partidos.

Valentina Nappi: esta actriz del porno italiano reciente, vale la pena destacarla entre la gran lista de excelentes actores y actrices que se desempeñan en el mundo del porno por su particular forma de definirse y expresarse, se le ha catalogado como la Pornstar intelectual; esta chica fue descubierta por Rocco Siffredi a los 22 años y desde entonces no ha parado de sorprender con sus escenas que van desde el erotismo suave hasta las escenas más hard que involucran doble penetración y fisting; sin embargo los encantos de Valentina van incluso más allá de su voluptuoso cuerpo natural; Nappi es graduada de la Escuela de Artes y es reconocida por sus intervenciones filosóficas. Es de las actrices porno que se dedican a ello simplemente porque quiere y le gusta hacer lo que hace.

El porno italiano en la actualidad

El cine porno Italiano ha evolucionado y se mantiene vivo al día de hoy, ha logrado adaptarse a los cambios tecnológicos, integrase a la era del DVD y por supuesto ganarse su puesto dentro de la infinita fuente de videos porno que es el internet; con el fácil acceso que este ofrece, miles de adeptos a los encantos del cine porno italiano le tienen a la distancia de un simple clic, a través del cual pueden acceder a material de todas las épocas, de todos los directores y donde participan cualquiera de los actores y actrices porno italianos. De esta forma tan sencilla se puede descubrir más y explorar los detalles que este material erótico brinda alimentando fantasías y materializando orgasmos. Los italianos dejan un legado importante en el menospreciado arte de la pornografía.

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