A la ex estrella porno libanesa-estadounidense, Mia Khalifa, le sigue pasando factura su tan recordado paso por la industria pornográfica. Desde su renuncia, Mia ha denunciado por todos los medios el abuso que viven muchas mujeres jóvenes en esta industria. Además, ha intentado con la ayuda de sus seguidores, borrar su material pornográfico de todo la internet.
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La llegada de Mia a la industria
En el año 2015, tras dejar su trabajo como mesera en una pequeña hamburguesería de Miami, Mia Khalifa comenzó en la industria del cine para adultos, gracias a una atractiva propuesta de trabajo de modelaje que le ofreció un cliente.
Sin embargo, la ex estrella porno no se imaginó en ese momento que su nombre sería tan reconocido en todo el mundo.
Su nombre real es Sarah Chamoun, la actriz se colocó un seudónimo porque a su parecer con este podría adquirir mayor popularidad entre el público. Nació en 1993, en Beirut, capital del Líbano, pero creció en los Estados Unidos, ya que su familia emigró a este país en el 2002.
Mia fue criada en el seno de una familia musulmana, hasta que se involucró en el catolicismo al llegar a América, religión que en este momento no practica. Su carrera comenzó a ascender a raíz de un vídeo en el cual utilizaba el característico velo de la cultura musulmana, el hiyab.
En dicho vídeo, con tan sólo 21 años, interpretó a una joven musulmana junto con su madre teniendo relaciones sexuales con un hombre caucásico. Muchos presumen que quizás lo que catapultó a la escena hasta la estratosfera fue eso, el morbo del público al ver dos mujeres árabes siendo dominadas por un hombre de tez blanca.
¿Cómo fue tomado esto por el mundo islámico?
Para Mia Khalifa no todo fue color de rosa, la popularidad del vídeo no sólo significó su ascenso en la industria, sino el rechazo de toda una región, pues el vídeo también llegó al Medio Oriente.
Desde ese momento, los amedrentamientos hacia Mia por parte del Estado Islámico fueron constantes, e inclusive, empezaron a circular en redes fotomontajes en donde la actriz era decapitada.
Los filmes pornográficos están prohibidos en todos los países musulmanes, a excepción de Turquía y el Líbano, nación que la vio crecer durante sus primeros nueve años de vida.
Aunado a ello, en esa ocasión también le fue hackeada su cuenta de Instagram por simpatizantes del grupo terrorista ISIS, estos le borraron todas sus fotografías y postearon imágenes de la bandera de Arabia Saudita como símbolo del Estado Islámico.
Tres meses en la industria y una vida de secuelas
Al contrario de lo que muchos piensan, Mia Khalifa sólo formó parte de la industria del cine para adultos por tres meses. Pese a ello, su trabajo sigue siendo de gran relevancia en los sitios web de pornografía más importante de todo el mundo.
Uno de esos es Pornhub, en donde la ex estrella ocupa el quinto puesto de la lista de actrices más populares. Esta situación llama mucho la atención, pues con sólo tres meses ejerciendo la carrera de actriz porno, 27 vídeos en los que participó y cinco años desde que dejó de dedicarse a esta industria, sigue liderando las búsquedas en web sites pornográficos.
Aunque muchos piensen que Mia se encuentra nadando contra la corriente, ella sigue en una disputa con la productora BangBros, en donde protagonizó muchas de sus escenas.
Hace un par de meses, la actriz a través de sus redes sociales, les pidió a estas plataformas que dejaran de promocionar su contenido como si fueran nuevos.
Esta alega que lo que provocan es que millones de personas sigan consumiendo su material y, por consiguiente, sigan amenazándola.
A raíz de esta declaración, la productora BangBros le respondió a través de un comunicado en la red social Twitter, donde la tildaron de querer difamar a la empresa. Asimismo, BangBros le pidió a Khalifa que adjuntara pruebas que respaldaran tales acusaciones.
Un nuevo comienzo para Mia
En la actualidad, Mia Khalifa ha intentado dejar atrás su carrera como actriz porno, ahora se desempeña principalmente como comentarista deportiva, además de ser empresaria, una celebridad de internet y activista.
Durante los últimos años, esta ha denunciado en medios tradicionales y digitales, todos los problemas por los cuales tienen que pasar la mayoría de las jóvenes que quieren incursionar en la industria pornográfica, pues estas entran con grandes expectativas, mucha ingenuidad y poco conocimiento sobre cómo funciona realmente todo.
Khalifa afirma que las productoras de gran renombre se benefician de ellas sin darle una mayor remuneración. De hecho, a pesar de que una infinidad de sitios web y compañías se siguen beneficiando gracias a su nombre, Mia afirma que sólo ha recibido 12.000 dólares por todos sus vídeos.
En una entrevista para la BBC, la ex estrella expresa que, aunque ella no responsabiliza a más nadie además de ella misma por sus acciones, si rescata el hecho de que esa joven de 21 años no sabía, en ese entonces, que se estaban aprovechando de ella.
Asimismo, aseguró que ser criada en una familia muy rígida y con una cultura muy conservadora influyó en las ganas de rebelarse y tener su propio pequeño y sucio secreto. Nunca se imaginó el impacto y popularidad que tendrían sus vídeos.
En redes sociales muchos internautas se han solidarizado con la artista con el hashtag #JusticeForMia, al igual que han creado una petición en Change.org que lleva más de un millón y medio de firmas.
En la petición se quiere que se eliminen sus vídeos y se discutan en el tribunal los derechos de la ex actriz.
Además, la celebridad reafirma su postura al final de la petición en un comunicado asumiendo toda la responsabilidad, pero queriendo evitar que su historia se repita. De igual manera lamenta que la impresión que tienen millones de personas de ella, provenga de los peores tres meses que ha tenido a lo largo de su vida.